El descenso de las temperaturas y las reuniones sociales incrementan la incidencia de las enfermedades respiratorias a un mes de la llegada del invierno. El frío llegó para quedarse y, en este contexto, es clave abrigarse de una manera adecuada para evitar una gripe.
La gripe, también llamada influenza, afecta la nariz, garganta y pulmones y es provocada por virus específicos. Esta condición, a diferencia de otros virus que causan síntomas gastrointestinales como diarrea y vómitos, se focaliza en el sistema respiratorio.
Sus síntomas son los siguientes: dolor de cabeza, tos seca y persistente, falta de aire, congestión nasal, cansancio y debilidad, dolor de garganta y dolor en los ojos. "Por lo general, los resfriados comienzan lentamente pero la gripe tiende a aparecer rápidamente. Y aunque un resfriado puede ser una molestia, generalmente la persona se siente mucho peor con la gripe", detalla el sitio web de Mayo Clinic.
¿Cuánto tiempo dura una gripe?
La fiebre suele durar entre tres y cinco días, aunque es importante monitorizar la temperatura y evitar que llegue a los 40º. La tos seca, por otro lado, puede durar entre siete y 10 días, y el cansancio asociado con la gripe puede prolongarse hasta dos semanas desde la aparición de los síntomas.
La mayoría de los adultos superan la enfermedad descansando y afrontando los síntomas con analgésicos como el paracetamol, la aspirina o el ibuprofeno. Sin embargo, se debe tener especial cuidado con los niños pequeños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas porque los síntomas en ellos pueden suponer un riesgo importante para la salud.
¿Cuándo se deja de contagiar una gripe?
Según Mayo Clinic, las personas que tienen el virus probablemente contagien aproximadamente desde el día anterior a que aparezcan los síntomas hasta cinco a siete días después de que comiencen. Los niños y las personas con un sistema inmunitario debilitado quizás sean contagiosos por un tiempo un poco más largo.
Por otro lado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos recomiendan la vacuna anual contra la gripe para todas las personas a partir de los 6 meses de edad. Recibir una vacuna contra la gripe puede reducir el riesgo de contraer esta enfermedad. Además, reduce el riesgo de tener enfermedades graves por la gripe y de necesitar hospitalización. También reduce el riesgo de muerte por gripe.
La vacuna contra la gripe es sumamente importante, ya que la gripe y la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) causan síntomas similares. Tanto la COVID-19 como la gripe pueden diseminarse al mismo tiempo. Recibir las vacunas es la mejor manera de protegerse de ambas.